El tipo de cambio ha retomado las presiones al alza debido a varios factores que están impactando los mercados financieros a nivel global. Uno de los principales motivos es la aversión al riesgo provocada por el conflicto en Medio Oriente entre Israel y Hezbollah. Este enfrentamiento ha generado preocupaciones sobre la escalada de la guerra en la región, lo que podría afectar las rutas comerciales y la oferta petrolera global.
En el mercado de materias primas, se observa un aumento en los precios del petróleo, el aluminio, el cobre, el níquel y el oro. Esto se debe a la intensificación del conflicto en Libia, que ha llevado a la detención de la producción y exportaciones de petróleo en el país. Esta situación ha generado incertidumbre en los mercados y ha contribuido a las presiones al alza en el precio del petróleo.
Además, en México se ha generado preocupación por el posible desmantelamiento de los organismos autónomos de regulación, lo que podría afectar la relación comercial con Estados Unidos y Canadá. Esta situación podría convertirse en un punto de presión en la revisión del T-MEC programada para julio del 2026.
En cuanto a la relación inversa entre la cotización del peso mexicano y el yen japonés, se observa que el yen japonés se ha apreciado, lo que ha afectado al peso mexicano debido a la reducción del atractivo de mantener posturas de carry trade.
En el mercado de capitales a nivel global, se observan resultados mixtos en los principales índices bursátiles. Las ganancias están impulsadas por la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos iniciará el recorte de las tasas de interés en septiembre.
En cuanto a los indicadores económicos, en Estados Unidos se han publicado los nuevos pedidos de bienes duraderos de julio, que han mostrado un incremento significativo. Durante la semana, se espera la publicación de importantes datos económicos en Estados Unidos, como la revisión al PIB del segundo trimestre y las estadísticas de ingreso y consumo personal.
En México, se espera la publicación de la balanza comercial de julio y el reporte trimestral de inflación del Banco de México. Se prevé que en la sesión el tipo de cambio cotice en un rango entre 19.18 y 19.39 pesos por dólar.
En el mercado de dinero y deuda en Estados Unidos, la tasa de las notas del Tesoro a 10 años ha bajado, ubicándose en 3.78 por ciento. En el mercado de derivados, para cubrirse de una depreciación del peso más allá de 20.00 pesos por dólar, se puede optar por una opción de compra (call) con una prima del 1.38%.
En resumen, el tipo de cambio ha experimentado presiones al alza debido a diversos factores geopolíticos y económicos a nivel global. Los inversores están atentos a la evolución de estos eventos y a los datos económicos que se publicarán durante la semana en Estados Unidos y México.