Los cabecillas de bandas criminales han encontrado en Internet un aliado para coordinar sus actividades delictivas. Esta práctica ha generado preocupación en las autoridades, quienes buscan controlar el acceso a la red de personas privadas de la libertad en las cárceles del país.
El Ministerio del Interior, el Ministerio de Telecomunicaciones y la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) han tomado medidas al respecto. El 15 de octubre, firmaron un convenio con el objetivo de promover la seguridad, control interno y orden público en los Centros de Privación de Libertad (CPL) mediante la inhabilitación de los servicios de telecomunicaciones.
La ministra del Interior, Mónica Palencia, destacó la importancia de este acuerdo para evitar que las cárceles se conviertan en centros de mando operacional del crimen organizado. Se busca impedir que las telecomunicaciones sean utilizadas para actividades ilícitas como el narcotráfico.
El convenio establece que el Ministerio del Interior recibirá información actualizada y en tiempo real sobre el estado de los servicios de telecomunicaciones en las cárceles. Esto permitirá ejecutar un control y monitoreo continuo y sistemático de dichos servicios.
Es de dominio público que los reclusos tienen acceso libre a Internet, lo que ha dado lugar a situaciones preocupantes. Durante las masacres carcelarias, se han registrado transmisiones en vivo por plataformas como TikTok.
Además, se han identificado casos en los que cabecillas de bandas criminales coordinan delitos desde la cárcel. Alias Invisible, desde la cárcel de Cotopaxi, habría coordinado el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Asimismo, Leandro Norero mantenía comunicaciones con su red delictiva desde prisión.
La lucha contra el uso indebido de Internet en las cárceles es un desafío constante para las autoridades. El convenio firmado entre los ministerios y Arcotel representa un paso importante en la promoción de la seguridad y el control en los Centros de Privación de Libertad. La vigilancia y regulación de las telecomunicaciones en estos espacios son fundamentales para prevenir la comisión de delitos desde el interior de las cárceles.