En las redes sociales se volvieron virales las imágenes de autos inflados, con enormes burbujas en los capots, producidas –supuestamente- por las altas temperaturas que afectan a China desde hace semanas, con valores que rondaron los 40 grados.
Se habló de “autos embarazados” y se especuló con el impacto del calor en las carrocerías.
Sin embargo, los combatientes de las fake-news no tardaron en buscar explicaciones más verosímiles para este extraño fenómeno.
Primero, hay que dejar claro que lo que se ve en la imagen no es la chapa deformada de los autos sino el recubrimiento de vinilo. Aun así, cabe la pregunta: si 40 grados de calor pueden hacerle esto a los autos, ¿no sería muchísimo más frecuente ver estas imágenes en todo el mundo?
Una causa que se propuso para explicar la inflamación era simplemente la expansión del aire al estar expuesto a altas temperaturas. Si un vinilo no se coloca correctamente, es posible que queden burbujas aquí y allá, como todos hemos visto alguna vez. Entonces, como el aire caliente se expande, la burbujita tomó las dimensiones de globos y piñatas.
Para poner a prueba esta hipótesis, algunos hicieron los cálculos desde la física. Según el sitio tal The autopian, una burbuja de casi 1 litro de aire solamente podría alcanzar un aumento del 7 %, lo que hace inverosímil esta explicación de los “autos embarazados”.
¿Puede el aire expandirse tanto con altas temperaturas? Algunos pusieron a prueba esta hipótesis.
“Imagínese que un cuarto de galón (0,94 litros) de aire quedara atrapado debajo del envoltorio de vinilo del capó de uno de estos vehículos. Sería un bulto considerable que no pasaría desapercibido a simple vista. Imagine que esa burbuja de aire estaba allí cuando se instaló el vinilo a una temperatura de 20 °C. Si luego sacara ese automóvil al exterior en un día caluroso de 40 °C, el aire se expandiría. ¡Solo un decepcionante 7 %!, explica el sitio.
Este cálculo echa por tierra la hipótesis de la expansión del aire por el calor, porque las burbujas que se observan son de varios litros de aire.
Otra teoría, aún más improbable, apunta a la desgasificación del vinilo o del adhesivo. Sostiene que el calor podría haber hecho que el vinilo se descomponga y se degrade, liberando gases en este proceso. Sin embargo, no es posible que una capa tan delgada de vinilo pueda liberar tantos litros de gas.
¿Y entonces? ¿Cómo se explican estos embarazos por calor?
Echaremos mano del famoso principio de la navaja de Ockham, según el cual la explicación más simple generalmente resulta la más probable (aunque no necesariamente verdadera).
En este caso, las burbujas sí estarían llenas de aire, pero de aire comprimido. Porque ingresar aire comprimido por debajo de un vinilo es una de las técnicas más utilizadas para retirarlo, tanto de los autos como de otras grandes superficies.
“La técnica típica consiste en insertar una boquilla de aire comprimido debajo de la esquina del vinilo e inflarla para levantarlo del capó”, explica el sitio.
En conclusión: a no preocuparse. Ya sabemos que no es recomendable dejar los autos al rayo del sol. Pero de ahí a que nuestro vehículo pueda “embarazarse” por el calor, hay un abismo. La noticia, aunque llamativa, era una fake-news.